miércoles, 6 de julio de 2011

Innana

Este año sera de buena cosecha, pronto los hombres comenzaran a trabajar en afilar las hoces y arreglar los carros donde cargaran el trigo que llenara los silos y servira para pagar los favores recibidos a nuestros señores.
Porque dice papa que hemos de ser un pueblo agradecido por los dones del cielo, los que nos han traido los Apallus que llegaron aqui hace muchas lunas, antes de que yo naciera, cuando el pueblo vagaba por los montes comiendo insectos, sin ley ni regimen.
Lo he escuchado muchas veces al anochecer frente a la fogata donde se reune el consejo, siempre escondida tras unos arbustos, porque a nosotras no se nos permite entrar al circulo sagrado, solo cuando un Apallu visita el pueblo y asi lo ordena, entonces una mujer sale en silencio de la choza y cruza las llamas sin quemarse, directo al señor que la espera, luego ambos se alejan por el aire, hacia la piramide que levantaron alla al norte en una dia y una noche.
Dicen que esto es parte del trato, una doncella a cambio del conocimiento que nos han dado, la magia del fuego, el metal, las semillas, la lengua y el pensamiento, porque dicen que antes eramos como animales de las selvas.
Pregunto a papa sobre todo esto, pero el calla y dice que ya sabre cuando sea mi turno de ascender a los cielos, pero yo tengo miedo, y le digo a mama que solo quiero a Ammu, unirme a el, tener muchos hijos, una tierra y una pequeña casa junto al rio, ella sonrie y acaricia mi cabeza.
Hoy estuve con el, nadamos entre los juncos y al salir en la orilla hicimos muchas veces el amor.
En la mañana nos visito el sumo sacerdote, en silencio me observo, luego señalo mi vientre y mis senos, asintio con la cabeza y se fue, he vuelto a tener miedo.
Ammu no pudo hacer nada, el consejo de los hombres lo mando muy lejos con otros a cazar en las montañas, yo se que esa orden no es de ellos, sino que viene de la pirámide, esa noche tuve un sueño, desde una cima muy alta vi los pueblos, los mares, rios y tierras mas lejanas, luego un Apallu me dio de comer un libro, y una luz se hizo en mi mente, entonces desperte, ya no sentìa temor.
He salido de la choza como muchas antes de mi, pero no voy sola, llevo una semilla en el vientre, el Señor lo sabe y sonrie al abrazarme, quiero voltear a ver a mi padre pero solo es oscuridad y un viento que nos lleva muy lejos.
Volvi cuando el sol declinaba, jamás una lo habia hecho, fui la primera, camine majestuosa entre el pueblo llevando el fruto de la luna en mis brazos, la piel blanca, los ojos de fuego, llegue al templo y lo deposite frente al altar, luego retorne y frente a la multitud pronuncie mis palabras, pero nadie entendio, porque aquel ya no era mi mundo, ni mi tiempo, de la Tierra de los Dos Rios habia llegado a un montañoso pais llamado Creta a mitad de un mar turbulento y sombrío.
Yo, Innana, la poseedora de la luz aún espero el regreso de los Apallus que volveran a llevarme a los cielos y a otros siglos más lejanos en donde dejare una semilla mas,como mi hermosa Hecate
la de los cabellos blancos, la que pronto hablara con mis señores, y traera la luz a otros pueblos, como yo lo hice con esta gente, hasta el tiempo en que ellos vuelvan a regir el planeta.

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