jueves, 5 de septiembre de 2019

Vulva

Entre los pinares de tu pecho
mi clítoris como una prófuga
corre dejando húmedas huellas
en busca de la anhelada cueva de tu boca
cascada a miel y leche derramada
nos ahoga hasta temblar sudores a petit mort
mi clitóris como tu pene
juego de espadachines
juego de sombras
sudor y sangre
vencedora con las horas muertas
mis huesos crujen en tus brazos
penetra cueva ardiente
devorándote amorosa
te devuelvo una hoja
me abandonas tu tronco bajo las calientes puertas de este pequeño infierno
mi vulva quemante
mi vulva devoradora
mi vulva como un bosque de hojas tiernas a carne nonata.


Labios

Pinte con viento y saliva mis labios en tu pene
para que no me olvides al caminar
para que no me olvides al degustar
mis labios en tu pene
tatuaje de fuego
tatuaje llameante
ardiendo en tus vísperas
olor a semen y vino tinto
olor a clítors y escargots
como nieve en tus pezones
mis labios en tu pene
es un frío que estremece.
Cenizas.
Y cuando desperté ya no estabas a mi lado,
tan sólo el polvo de un cigarrillo delineaba tu figura
aún percibía en el aroma de la mañana el olor de tu piel
pero te habías ido y no pensaba en volverte a ver
tan sólo recogí lentamente las cenizas de nuestro amor
y con cuidado fui soplando de mis labios un quieto vientecillo
que las fue desparramando por toda la habitación
dejando en cada rincón tu huella multiplicada
que fue cayendo poco a poco en copos sobre mis recogidos pechos.