sábado, 30 de julio de 2011

Mole

¿Alguien puede decirle a esta bola de cabrones lamebotas que ya estoy harto de mole?, ¿es que en esta ciudad no existe un lugar decente donde comer tranquilamente un asado de cabrito con su salsita roja y unas tortillas de trigo calientitas?, estos capitalinos no saben lo que es comer con tantas revolturas raras, deberian aprender a los del norte, con una buena carne asada al estilo Sonora.
Pero todo sea por conseguir que todos estos sujetos que ignoro quienes sean(me han traído como calzón de puta todo el dia desde el estribo del tren hasta aqui) me apoyen cuando tome posesión en diciembre; a ver si de una vez le bajan los huevos a tanto alboroto y meto en cintura a la bola de callistas que ya ven al Turco otra vez como presidente, ¡hijos de la tiznada!, todavia no sale y ya lo quieren imponer otra vez, que se me hace le doy una caladita ahora que este ya bien instalado en la silla, nomas pa que sepa que en politica las amistades no cuentan, y pos la verdad el que siempre ha mandado soy yo, el otro sirve nomas pa administrar y alebrestarme a los pinches católicos y los militares, ¡A que Plutarco tan pendejo!.
¡Les dije que no me vuelvan a servir mole, quiero un asado de res con tortillas de trigo!, ¡como que no las consiguen!, carajo, nomas terminando esto me largo al Nainari, vale más una buena cosecha de garbanzo que uno de estos burócratas.
Ya comenzó Soto y Gama con sus discursitos, se ve que quiere buen hueso, ya vere si lo mando a la secretaria de educacion o quito a Morones por callista y porque se me hace me anda queriendo poner un cuatro, ¡Ha Ha, a mi, el que le partir la madre a Carranza y a Villa!, ¡puerco!, nos veremos muy pronto.
¿Que dice Soto?, esos jilgueritos tan leidos, nunca dispararon ni un tiro pero a que lenguas tan largas, como si hubieran ganado toda la revolución; creo que mejor le entro al mole, luego diré alguna pendejada para que todos me aplaudan y me largo a Chapultepec para ir agarrando otra vez la querencia, ¡ah que recuerdos, cuando me llevaron los cadáveres del ingrato de Serrano y sus compinches!, ¡eso, eso se sacan por andar de alebrestados!, ¿que no saben que conmigo nadie puede?.
Mmmmm, esta bueno el molito después de todo, nomas que ya me manche los bigotes, ¡una servilleta!.
¡Ah carajo, y este sujeto con cara de santo de azotea, quien lo dejo entrar!, ¿como, un retrato,
claro, si ya hasta me puse de buen humor, te voy a disparar un cañonazo de diez pesotes, JaJaJa!.

¡Bang, bang, bang!.
(El Manco de Celaya se derrumbo de bruces sobre el plato de mole, su ùltimo pensamiento fue para unas buenas tortillas de trigo de Sonora y un asado de res con salsa roja, como la sangre que se derramaba gota a gota bajo el enorme adorno de flores, "Al insigne presidente electo, Alvaro Obregon, con cariño de la diputacion guanajuatense".

miércoles, 13 de julio de 2011

retrato

Camine por un tiempo que me parecio infinito por incontables galerias llenas de cuadros y estatuas con nombres de autores que nada me decian, los rostros petreos y los paisajes estaticos me observaban en las penumbras del atardecer colandose entre los ventanales del techo.
Ignoraba hacia cuanto buscaba inutilmente una salida de aquella galeria a la que entre intentando cobijarme de la lluvia, despues de un tiempo de caminar entre los pasillos casi sin ver nada, descubri que me encontraba perdida, y sola, o por lo menos eso creia.
-¿Señorita, le puedo ayudar en algo?-, el tono del vigilante me sobresalto, medio oculto entre un pilar y una copia barata del David de Botichelli.
-¿Necesita informacion de alguna obra?-, repitio saliendo de las sombras.
-No, gracias, solo busco una salida-.
-Todos buscamos una salida- dijo sonriendo.
-Que gracioso señor, pero llevo no se cuanto aqui y la verdad ya me desespere, mejor si no ayuda no estorbe-, lo deje mirandome fijamente mientras mis tacones llenaban de ecos el recinto, solo queria alejarme de aquella persona y salir cuanto antes al aire libre, me sentia encerrada en una especie de gigantesco mausoleo.
Es inutil, camino y camino dando vueltas, sin llegar a ningun lado, como es posible no pueda volver sobre mis pasos porque cada vez que lo hago encuentro un muro o una encrucijada.
-Yo tambien la he buscado, tanto que finalmente llegue a descubrir que era mejor aceptar el hecho y formar parte de ella-, sus palabras atras de mi hombro me dejan helada, no puedo responder, el sigue hablando.
-Cruzamos esferas de sueños infinitos, y nos encontramos con que hace tanto pasamos el umbral que ya no recordamos la forma de regresar al principio-.
Un atisbo de claridad pasa por mi mente, lo lanzo a un lado y corro como loca gritando desesperada galeria tras galeria, todas iguales, todas oscuras y sombrias, llenas de cuadros con mi imagen repetida una y otra y otra vez, hasta que me derrumbo a la entrada de un portal.
-Venga conmigo, no tenga temor, a todos les pasa la primera vez, ya se acostumbrara-, y me conduce mansa, totalmente vencida hacia un muro casi vacío, donde me espera un lienzo en blanco.

-¡Mi amor, mi amor despierta por Dios, ayudenme a darle masaje en el pecho, un doctor, un doctor!, ¡despierta!-, escucho el eco angustioso cada vez mas lejano en algun rincon perdido de la galeria; hasta que poco a poco se va apagando, y entre miles y miles de retratos, el mio ya sonrie nitidamente con la frescura del óleo y el temple recién pintados.

martes, 12 de julio de 2011

Fanny

La mosca recorre con pasos nerviosos mi rostro, la siento hurgar en las fosas de la nariz, penetrar al interior de la garganta atraida por el leve olor a descomposicion, volar luego sobre la tentadora humedad del humor vitreo, y finalmente posarse en la frente, ahi donde los huesos del craneo se agrietaron con el impacto en el pavimento, donde escapa un leve fluido cerebral.
¡Esta muerto, lo avento un camión!- escucho la voz lejana, impersonal que da detalles sobre el incidente, escucho algunas risas, el correr de plumas sobre el papel, los clics de las camaras; más allá un tráfico cada vez más pesado, y el ruido de llantas y pasos apresurados sobre la gravilla del acotamiento.
Intento levantarme, o por lo menos mirar alrededor, pero mis ojos se fijan tercamente en un pedazo de cielo azul, una nube que cruza deshilachada y el sol que brilla cada vez mas, pero no puedo parpadear, solo miro al vacio, a un punto en la nada.
Dos rostros morenos se asoman, -Es un puto de los que jalan en el libramiento-, -¿Ya saben quien es?-, -Neeee, estos gueyes siempre andan perdidos, de seguro venía de otra parte-; los veo reirse, luego se alejan y sus carcajadas hacen eco en otras mas.
El sol cae de lleno, siento la cara, la boca, los ojos, cada vez mas secos, y las moscas que ahora se meten por todas partes, en las cavidades huecas del craneo donde las siento acomodandose para colocar sus huevos de donde saldran esas pequeñas orugas que tanta ternura me daban en la infancia, y que al cabo de unos dias devoraban toda la carne en descomposicion de perros y gatos.
No fue suficiente que unos hombres de blanco las espantaran para levantarme colocandome en una camilla, la mirada fija ahora se detiene un instante en mis piernas, ¡Dios mio, que me paso, veo los blancos huesos salir como pedazos de caña masticada¡, ¿y eso?, ¿es mi estomago?.
Intento decir algo, protestar, gritar, pero mi quijada cae dejando entrar mas moscas, ¡quisiera poder cerrarla y tragarlas todas, todas!.
-¿que paso mi jefe, como va a pasar?, -Como no nombremi buen, a ver si alguien lo reclama sino va pa la fosa comun-, -Uy jefazo, pos va a estar dificil, casi siempre se van directo al hoy-; es lo último que escucho, una sabana me cubre la cara, y mientras la ambulancia se dirige a no se donde, un monotono masticar de carne en mi cerebro poco me hace caer en la oscuridad.

-¡Estimadas personalidades y publico que nos acompañan esta noche, es un gran placer darles a conocer la ganadora del premio Miss Travesty 2011, que se hara acreedora de un premio en fectivo, viaje a Vallarta y por supuesto la corona que en este momento entregamos a ¡Fanny Primera!, aplausos fuertes, aplausos fuertesbzzzzz, que se escuchen esasbzzzzzz, porrabzzzzz,bzzzzz!-.
-Oye y esa corona que traia?-, -Sabe, estaba a un lado, tirala mejor, esta toda llena de moscas y pedazos de chompa-.
-Viva Fanny primera, Viva!-.

domingo, 10 de julio de 2011

Isabel

¿Sangre?, ¿acaso alguien puede acusarme de haberla bebido alguna vez?, ¡imposturas, estupideces de gente ignorante!, ¡supersticiones de aldeanos fanaticos!-.
Frente a mi los nobles me observan en silencio, no los observo a ellos , poco me importan esos viejos ambiciosos que jamas han aceptado tener a una mujer como igual dentro del consejo, no, mis argumentos son para el rey, para Matias al que han engañado con el cuento de que soy una asesina y vampira.
¡Ja!, como creerle a ellos cuando son mas las pruebas de que siempre han querido quitarme las tierras de mi difunto marido, héroe de la guerra contra los turcos, pero al fin lo consiguieron con esta farsa de juicio.
La realidad es que esperaba fueran mas originales y no usaran cuentos de niños , testimonios falsos, pruebas inventadas como la de haber encontrado en mis jardines decenas de cuerpos enterrados de mujeres.
Alego en mi defensa  haber contratado doncellas que me ayudaban a preparar pócimas y unguentos de belleza y que por cierto las cascadas esposas de los ministros compraban a escondidas.
Que si muchas ya no aparecieron en sus casas, no fue por haberlas asesinado sino porque les ayude a huir de sus familias, padres que las golpeaban, madres que las esclavizaban, hermanos que las entregaban a sus amigos para que las violaran, ¡aquello si era un infierno y no lo que supuestamente yo cometia!.
Han pasado varias horas, me siento exhausta, el fiscal de la causa se levanta y comienza a repetir las pruebas en mi contra, cuando menciona haberme hallado la guardia en mi saln principal rodeada de sangre y cuerpos le grito -¡Puerco, reptil mentiroso!-, me vuelvo a Matias, pero este rehuye la mirada, estoy sola a merced de esta gente.
Luego supe que aquellos despojos eran las victimas de pernada que no sobrevivian a las noches con los castellanos, muchos de los cuales estaban ah en el juicio y que tranquilamente se preparaban a usurpar mi legado.
-¡malditos!-, les digo a todos, pero ya es tarde, no es la muerte sino la condena a emparedarme en mi habitacion la que se escucha; el rey ya no estaba cuando me sacaron encadenada de palacio.
Los días pasan, a través de los ladrillos que tapan la puerta me lanzan pequeños trozos de carne y pan, pero no como nada, los lanzo por el ventanal a los pájaros y me deleito observando el crepúsculo que se desliza entre los dentados Carpatos.
No, jamas podían haber hallado ningún cadáver porque todas ellas jamas pasaron por el trance de la muerte, les ofrecí una mejor opción que la miseria, la brutalidad de sus aldeas, y ellas me lo agradecieron, lo siguen haciendo.
Los guardias del palacio dicen escuchar cada noche el tumulto de cientos de murciélagos sobre los tejados, y temerosos prefieren esconderse en el cuartel allá abajo a un lado del foso.
Me traen el precioso alimento que tanto necesito, porque cada nuevo amanecer un magistrado o un noble desaparecen de sus habitaciones entre velos oscuros y llegan aqu a mi recamara llenos de la sangre aun caliente con la que me envuelvo y nutro para seguir siendo inmortal.
Mi nombre es Isabel Bathory, y espero pronto tener la suficiente fuerza para ir a visitar personalmente a mi emperador, Mathias Corvino de Hungria, antes de que amanezca, y mostrarle que no soy una vampira, sino una salvadora, ¿o no?.

viernes, 8 de julio de 2011

Ciguanaba

Llegaron un día a travès de la selva, ya habiamos escuchado de ellos, de sus grandes canoas, del fuego en sus brazos, de su piel reluciente donde no entraban las flechas, pero sobretodo de sus rostros peludos y sus ojos fieros y llenos de lujuria.
Nuestro cacique los recibio amistosamente, con alimentos, plumas, piedras hermosas que despertaron su ambicion; y con nosotras.
Humildes salimos del templo acompañadas por el gran sacerdote Akun para ser entregadas a los dioses blancos, al acercarnos algunas temblaron, pero yo quise sonreir a esos rostros de piedra; y solo consegui que nos miraran primero con sorpresa, luego con asco y despues con odio.
Escuchamos los gritos de un hombre de largos vestidos blancos que se acerco y nos tiro a todas al piso, algo dijeron en su lengua y luego nos arrastraron fuera del pueblo, a la selva, donde nos desnudaron y golpearon salvajemente.
Algunas comenzaron a gritar y llorar llamando a sus madres, otras quisieron correr pero enormes perros las acorralaron y despedazaron; horrorizada me tape el rostro y espere la muerte, pero entonces uno de aquellos verdugos me tomo del brazo y lanzandome a un pozo me pidio a señas que callara, y asi lo hice, pero en mi corazon lloraba por todas mis hermanas que ya no volveria a ver.
Aquella noche segui escuchando gritos, y la palabra que se repetia una y otra vez entre aquella matanza -¡Sodomitas, sodomitas!- y que yo no comprendi hasta mucho tiempo después.
Ha amanecido, despierto cuando una mano toca mi hombro, ¡es el, quien me salvo!, entiendo poco de lo que me dice, pero a señas comprendo que lo debo seguir, voy tapada con una manta, y así caminamos en silencio por horas entre el monte hasta llegar a unas cuevas donde iba a jugar con mis amigas de pequeña, y donde despues los sacerdotes nos prepararon para ser las mujeres de la diosa del cielo, pero eso fue hace mucho, y ahora ya nada de eso existe, porque han quemado la aldea y todo lo que habia en ella.
Han pasado varios dias, poco a poco hemos ido entendiendonos, creo se llama Iago, el viene
de muy lejos, de Darién, siento que odia a sus compañeros, pero también la ropa que trae y todo lo que significa; odia ser hombre, aquella noche frente a la fogata se desnuda, quema todo y se envuelve en mi manta; hicimos el amor hasta que el sol estaba muy alto.
Los dos sabemos que esto no durara mucho tiempo, hemos escuchado como nos buscan, ya se lo que quiere decir la palabra "nefanda", y que nos torturaran y quemaran en cuanto nos localizen.
Nos internamos mas en los montes, lo mas lejos, hasta los limites donde acaba la tierra y llega el mar; ahi donde las rocas suben desde la playa, esta el templo de la diosa del mar, donde queme copal y pedi por nosotros, por nuestro amor.
Nos han alcanzado, ya los escucho, tengo mucho miedo, Iago me abraza, luego llorando se va, escucho su grito y luego como suben lentamente los escalones; ¡Diosa, ayudame, ayudame!.
Ellos se han marchado, buscaban al sodomita y sólo me encontraron a mi, hija de unos pescadores de la aldea cercana.
Los veo alejarse y luego bajo escalon por escalon hasta donde esta el cuerpo quemado, lo tomo y le deposito en el mar, cubierto por mis lágrimas, ¡este fue el precio por salvarme la vida de los dioses!.
Ha pasado el tiempo, desde lo alto de la piramide veo a los gemelos jugar entre las olas, uno rubio y otro oscuro, el fruto de nuestro amor, pronto los habre de comenzar a preparar en la religion y los ritos de mi pueblo, en sus secretos y encantamientos para vengarse de quienes acabaron con mi familia y lo que mas quería; ayer lo descubri, pronto usaran el don que me otorgo la diosa del mar; y serán hombres para acaudillar nuestra raza; y mujeres para engendrar a los guerreros que lanzaran al mar a los que llenos de pecado se atreven a llamarnos sodomitas.
El pueblo me llama Cigua, pero para los castillas mi nombre es lo ultimo que ahogan en sus gargantas antes de secar sus cuerpos con mis besos cuando por las noches creen descubrir una hermosa mujer en los desolados caminos, -¡La Ciguanaba!-. Luego abandono sus huesos secos antes de volver al templo lejano, donde ya me esperan mis hijos para que les de la blanca carne del conquistador, que algun día ellos vueltos mujer buscaran en el cruce de veredas a la luz de la sagrada luna.

miércoles, 6 de julio de 2011

Innana

Este año sera de buena cosecha, pronto los hombres comenzaran a trabajar en afilar las hoces y arreglar los carros donde cargaran el trigo que llenara los silos y servira para pagar los favores recibidos a nuestros señores.
Porque dice papa que hemos de ser un pueblo agradecido por los dones del cielo, los que nos han traido los Apallus que llegaron aqui hace muchas lunas, antes de que yo naciera, cuando el pueblo vagaba por los montes comiendo insectos, sin ley ni regimen.
Lo he escuchado muchas veces al anochecer frente a la fogata donde se reune el consejo, siempre escondida tras unos arbustos, porque a nosotras no se nos permite entrar al circulo sagrado, solo cuando un Apallu visita el pueblo y asi lo ordena, entonces una mujer sale en silencio de la choza y cruza las llamas sin quemarse, directo al señor que la espera, luego ambos se alejan por el aire, hacia la piramide que levantaron alla al norte en una dia y una noche.
Dicen que esto es parte del trato, una doncella a cambio del conocimiento que nos han dado, la magia del fuego, el metal, las semillas, la lengua y el pensamiento, porque dicen que antes eramos como animales de las selvas.
Pregunto a papa sobre todo esto, pero el calla y dice que ya sabre cuando sea mi turno de ascender a los cielos, pero yo tengo miedo, y le digo a mama que solo quiero a Ammu, unirme a el, tener muchos hijos, una tierra y una pequeña casa junto al rio, ella sonrie y acaricia mi cabeza.
Hoy estuve con el, nadamos entre los juncos y al salir en la orilla hicimos muchas veces el amor.
En la mañana nos visito el sumo sacerdote, en silencio me observo, luego señalo mi vientre y mis senos, asintio con la cabeza y se fue, he vuelto a tener miedo.
Ammu no pudo hacer nada, el consejo de los hombres lo mando muy lejos con otros a cazar en las montañas, yo se que esa orden no es de ellos, sino que viene de la pirámide, esa noche tuve un sueño, desde una cima muy alta vi los pueblos, los mares, rios y tierras mas lejanas, luego un Apallu me dio de comer un libro, y una luz se hizo en mi mente, entonces desperte, ya no sentìa temor.
He salido de la choza como muchas antes de mi, pero no voy sola, llevo una semilla en el vientre, el Señor lo sabe y sonrie al abrazarme, quiero voltear a ver a mi padre pero solo es oscuridad y un viento que nos lleva muy lejos.
Volvi cuando el sol declinaba, jamás una lo habia hecho, fui la primera, camine majestuosa entre el pueblo llevando el fruto de la luna en mis brazos, la piel blanca, los ojos de fuego, llegue al templo y lo deposite frente al altar, luego retorne y frente a la multitud pronuncie mis palabras, pero nadie entendio, porque aquel ya no era mi mundo, ni mi tiempo, de la Tierra de los Dos Rios habia llegado a un montañoso pais llamado Creta a mitad de un mar turbulento y sombrío.
Yo, Innana, la poseedora de la luz aún espero el regreso de los Apallus que volveran a llevarme a los cielos y a otros siglos más lejanos en donde dejare una semilla mas,como mi hermosa Hecate
la de los cabellos blancos, la que pronto hablara con mis señores, y traera la luz a otros pueblos, como yo lo hice con esta gente, hasta el tiempo en que ellos vuelvan a regir el planeta.

lunes, 4 de julio de 2011

Marylin

He pensado en todo, las sandalias blancas de tacon al piso, las medias blancas ajustadas, la falda larga color crema justo a la rodilla, la blusa perla con el primer boton abierto, el saco de oficina , el collar de perlas y finalmente el pequeño sombrero cajita de pildoras sobre la peluca rubia.
me maquillo como a ella le gustaba, justo frente al espejo, rl polvo deslizandoe suave por la piel nacarada, el lunar negro al lado de la boca rojisima, las pestañas dobles y las sombras apenas delineadas.
Termino y te observo por ultima vez en la foto de pose sensual, ojos entornados, boca entreabierta, el escote justo a la medida de la camara, siento estremecerme, hace más de un año que te fuiste y aún no puedo creerlo; aquella mañana me llamaste desesperada para citarme en tu casa.
Te vi demacrada, temerosa, sin aquella seguridad y sensualidad que siempre demostraste; ahora te sentía acosada, acorralada, sin esperanza.
Hablaste atropelladamente de conjuras, amantes, expedientes, de la CIA y el FBI, de algo muy importante y revelador, luego pusiste en mis manos el pequeño diario de pastas rosas donde escribias tus secretos más intimos, quise rechazarlo pero me rogaste por nuestra amistad que lo aceptara, en ese momento sono el telefóno y antes de poder despedirme me sacaste casi a empujones; despuès de aquel incidente ya no supe más, hasta el dia que supe por los periodicos que te habías suicidado, entonces comence a hojear el diario, y supe la verdad.
Llegue de Los Angeles a Dallas desde la semana pasada, me aloje en un hotel cercano al centro, segura de lo que pensaba hacer, compre ropa, zapatos, peluca y maquillaje, practique todos esos dias hasta parecerme lo mas posible a ti, incluso en tus movimientos y gestos, ah, y además consegui una pequeña escuadra a buen precio.
Todo mundo sabia el intinerario, lo habían estado anunciando a cada rato por el radio y la televisión, tome el bolso con el arma adentro, sali tranquilamente, deje la llave en recepción,
sonrei ante la cara de sorpresa del encargado, seguramente penso que habías resucitado, donde estes seguramente estaras orgullosa de mi.
Camino sin prisa hasta la plaza Dealey, es un dia luminoso, el sol cae a plomo a pesar de ser noviembre no hace frío, ya veo a la multitud formando una larga cinta a lo largo de la avenida.
Estoy al tanto de los primeros gritos de entusiasmo, de los cartelones que lo invitan a que se largue de Texas, es un movimiento automatico de la gente que se acerca aún mas a la banqueta cuando se advierte la llegada de la comitiva.
Pasa el auto escolta, luego los motociclistas, ¡si, ahora los veo!, los tengo casi frente a mi, ¡es el momento!, ¡me ha visto, se sorprende, no lo puede creer, quizas piensa en una aparicion!, ensayo mi mejor sonrisa, aquella de la foto con el escote frente a las cámaras, ¡soy yo querido, tu amada Marylin, siempre seras mio, y no de esa perra maldita!.
Apunto la escuadra al saquito rosa cuando escucho un disparo, ¡Lo veo tomarse el cuello desesperado! ¡No, no no a el no!, ¡es mi oportunidad, esta saltando del auto la tengo que matar! cuando escucho el segundo y siento un golpe en la espalda, la sangre me sube a la garganta, caigo al pasto y lo último que veo son unos ojos inertes perdidos en la nada, y un conjunto de Coco Chanel tinto en sangre; dicen que lo ultimo que murmure fue ¡My dear John, my dear and sweet John!.

domingo, 3 de julio de 2011

El Final

Le dicen el fin del mundo, el última faro antes de entrar al infierno del estrecho de Magallanes, quizas la última luz que muchos marineros vieron antes de pasar a la eternidad; esta noche lo observo desde la playa borrascosa, una luz fantasmal que no logra romper el solido muro de niebla y lluvia que oculta la oscura mole de Sudamérica alla al norte.
Es Usuhaia, la parada final de esta peregrinación que comenzó hace un año alla en la frontera de Estados Unidos con México, dos naciones que no existen más.
Esa mañana Saltillo amanecio nublado y fresco, me preparaba para salir a caminar y comprar los periódicos del día cuando sóno el teléfono, era Melissa desde la ciudad de México, urgia a que prendiera el televisor y viera las noticias.
Aquel verano el calor había sido sofocante, la sequia había ya matado millones de personas en Africa y aqui ocasionaba terribles tumultos, sobretodo en la zona norte, apenas unos días antes el ejército había masacrado a un grupo de manifestantes que intentaron tomar la presa Cerro Prieto en Nuevo León, y ahora se venía la guerra.
Millones de chinos empujándo desde oriente sobre las naciones del sudeste asiático chocaron finalmente con los intereses norteamericanos en la India, Filipinas, y hacia el norte Japón, Corea del Sur.
Basto un incidente fortuito en el Golfo de Tonkin, las islas Paracel, despúes el ataque a Formosa, el intercambio de notas de protesta, el silencio diplómatico de ambas cancillerias; y el 2 de julio de 2015, en medio del peor desastre climático de la historia, ambos ejércitos chocaron sobre la línea del Amur.
El comunicado fue escueto, pero contundente, me recordo algo lo que habia leido sobre el inicio de la segunda guerra, "A partir de este momento, existe el estado de guerra entre...", pero yo en el fondo sabía que aquello no iria más alla del prólogo.
Apague el aparato, salí y en la calle la gente paseaba tranquila, el cielo amenazaba una lluvia que hacia meses habiamos olvidado, camine hacia catedral y en una esquina un voceador gritaba los últimos acontecimientos.
Suena mi cel, es Melissa otra vez, esta contenida pero la siento al borde de la histeria, -Acaban de lanzar un ataque nuclear contra Formosa-, río y le recuerdo que ahora se parece a la que anunciaba que estaban bombardeando Israel encerrada en el baño, responde que no sea idiota, que estan pasando boletines a cada rato y que los vea porque esto no es una broma.
Estaba comiendo en la plaza cuando lo senti, más que sentirlo lo percibi, fue un ligero estremecimiento de la tierra, deje la mesa y me asome hacia el horizonte; casi salgo sin pagar,
alla a lo lejos hacia el norte se veía una delgada linea brillante que ondulaba como una serpiente; si, la guerra estaba comenzando.
Todo el sur de Estados Unidos ya no existe, la frontera es una llaga radioactiva que supura veneno hacia el sur, ayer estaba en el centro de Saltillo, hoy estoy caminando al lado de miles de personas en un éxodo a quien sabe donde, sólo lo más lejos posible de la muerte.
Pero esa no ha dejado de acompañarnos, la deseseperacion, los asaltos, las luchas por un pedazo de pan, las epidemias, nos diezman cada día, no se como pude llegar hasta la frontera con Guatemala, de los que iniciamos solo quedaba la cuarta parte.
Ahi, en un campamento me encontre a Melissa y a muchas otras amigas y compañeras, habían perdido todo, sólo pensaban en huir, huir o terminar su existencia de una vez en cualquier parte, porque los gobiernos y las fronteras ya no existen.
Me cuenta de la agonia de la ciudad de México, de millones cayendo como moscas, de las masas encerradas en el pequeño valle ahogadas en la ceniza de los volcanes reactivados por el calentamiento nuclear, de como se fue hundiendo todo en el cieno y el lodo, del final saliendo casi a rastras hacia el sur en medio de incendios y masacres.
Luego callo, quedo en silencio mirando al infinito, la deje sola, me di cuenta que ya no teniamos mundo del que hablar, ya no teníamos nada; jamas la volvi a ver.
Nicaragua, Panama, Colombia, pasaron como un sueño, sin saber nada mas, solo caminando día y noche por ciudades y pueblos vacíos.
Guayaquil, Lima, Talca, Arica, Antofagasta, Santiago, Chiloé, ahora no deja de llover una ceniza gris, blanda, huméda, algunos muertos de sed se atrevieron a tomarla, y murieron consumidos por dolores espantosos.
He perdido la nocion del tiempo, creo que hace un mes que llegamos aqui, ya no podemos avanzar mas, creo que somos los últimos en la Tierra, ya no tenemos alimento, han comenzado a devorarse unos a otros, como pude me escondi cerca del faro, desde aqui veo su luz, y escucho como el tumulto se mueve de un lado a otro buscando a quién devorar, es el final, el haz poco a poco se va apagando, termino de escribir, alguién entra a la cueva, uno, dos, tres siluetas, hasta formar multitud; los ojos brillan en la oscuridad, ¿es todo, o acaso un nuevo comienzo?...

viernes, 1 de julio de 2011

el pulpo

Me di cuenta que estaba embarazada a la semana de volver de Cancún, una nausea espantosa y un mareo que casi me hace chocar, después en urgencia a la clínica.
-Felicidades Graciela, serás mamá-fue la sentencia de la ginecologa con una sonrisa de oreja a oreja, claro que obviando preguntas y dudas al salir del consultorio seguía cuestionándome, -¿Con quien diablos?-, -¿fue acaso con el moreno de la disco, andaba tan peda, ¿o el wey que conocí en la tienda de recuerditos, pero que no había usado condon?, ¡chin, a que se le rompió al pendejo!-.
Esto me cae de sorpresa, no estoy preparada, que debo hacer, -¿abortarlo?-, toda la tarde ando como estúpida en la oficina.
-¿Que tienes, tu traes algo?-, me dice la Sofía, y pues como es mi amiga del alma se lo confieso,
-Uta, en serio we? pues ni madres por andar de pronta ya ves, pero lo bailado quien te lo quita, jaja- ríe con fuerza y eso me baja la neura aunque la quiera matar, bueno pues si, al mal tiempo...
Aquella noche no pude dormir, soñe con la misma cosa, desperte a las 4 de la mañana sudando frío y con un fuerte dolor en el vientre; entonces fuí recordando.
Buceaba aquel día junto a otros turistas cerca de un arrecife lleno de cavidades, me aleje del grupo un instante para verlas más de cerca, y fue entonces cuando lo observe.
Tornasolado, con franjas que cambiaban del negro al rojo y al blanco en segundos, sus tentáculos se deslizaban por el coral buscando con delicadeza pequeños moluscos y estrellas de mar.
Fascinada lo observaba moverse cuando mis ojos se fijaron en los suyos, sentí un estremecimiento, porque eran tan azules, profundos, con un alma, tan humanos.
Quise alejarme, ir en busca de los demás, pero estaba clavada en la arena, de rodillas mirando aquel bello ejemplar, entonces se dirigió hacia mi, uno de sus brazos toco mi mejilla, el otro se fue deslizando lentamente sobre mis pechos, bajo por el vientre, penetro con delicadeza, sus otros téntaculos alrededor de mis caderas, algo presionó hacia adentro, sentí caliente, me desmaye.
Me hallaron tirada bocabajo en la playa, un hilo de sangre saliendo de la vagina hacia el mar, pero tras un examen médico no se encontró nada grave, lo único fue que nunca recordé que paso, hasta ahora.
Ya no soporto el dolor en el vientre, parece a punto de reventar, tomo el cel y le hablo a Sofia, todo me da vueltas, se viene otra nausea y con ella caigo inerte al suelo.
-Sin mayores complicaciones, fue una niña- dice la enfermera al pasarme el pequeño bulto blanco.
-Felicidades wey ya eres madre- me dice Sofia, -ahora ya puedes buscar un pelado que las mantenga a las dos- y tira una carcajada, pero yo no la veo, sólo me fijo en aquellos dos ojos azules, profundos y silenciosos que miran desde el fondo de un alma humana; y hambrienta.
Unos dias después mi beba me mostró que la carne humana puede ser tan deliciosa y nutritiva como cualquier pequeño molusco, lástima, estimaba tanto a la Sofy, pero los niños son primero, hay que alimentarlos bien para que crezcan fuertes y con tentáculos firmes.
Ya planeo otro viaje a Cancún para presentarla a la familia.