jueves, 30 de junio de 2011

La que espera en el umbral

Dicen que cuando mueres alguien te espera al otro lado del umbral; esta noche espero comprobarlo.
Nunca me interese mucho por las ciencias ocultas, de hecho siempre me considere una persona sumamente racional; sin embargo el terrible incidente de la muerte de mi esposo y mi hijo en un accidente el año pasado trastorno toda mi vida.
Sola, de un dia a otro en esta vieja casona de Saltillo, descubrí noches terribles de dolor y soledad que casi me impulsaron al suicidio.
Aquel día, con la navaja a centímetros de la muñeca escuche el resonar violento del portón; aún indecisa hice a un lado el filo y camine tambaleante por el patio hasta la entrada.
-¿compra?-, la pequeña mujer casi envuelta en los pliegues del rebozo me miraba fijamente repitiendo la frase, -¿compra?-.
Quise rechazarla, pero algo desconocido me llevo a tomar el pequeño bulto de las oscuras manos, cuando voltee para darle una moneda había desaparecido, la busque con la mirada pero la calle estaba desierta.
Sentada frente a la mesa de la cocina observo el volumen oloroso a cuero viejo, he pasado toda la tarde curiosa hojeando con todo cuidado las paginas apergaminadas y ahora lo acabo de terminar, es un libro de brujerias y encantamientos, vuelvo a ojearlo despacio mientras me cuestiono una y otra vez, ¿porque a mi?.
la tercera vez que lo hago ya es de noche, la luna brilla con fuerza en el patio y un rayo blanco cruza la ventana y se posa sobre una frase, "De la forma como recuperar al ser amado".
¿Mi esposo, mi hijo, volver a tenerlos conmigo?, que locura, pero ahí esta, pienso en la vieja, en sus ojos fijos, en la calle vacía y como llego esto a mi, debió ser un milagro, una bendición, ¿o algo más?.
Ha pasado una semana, solicite un permiso en el trabajo, me he dedicado en cuerpo y alma a esto, he hurgado en bazares, hierberias, negocios oscuros dominados por la imagen de la Santa; y creo estar lista.
¡Por fin los veré de nuevo, mis amados, ya no sentiré mas dolor ni soledad!.
Trazo en el piso los círculos y el pentagrama, dejo caer el polvo y las yerbas pulverizadas, prendo la veladora y recito los ensalmos una y otra vez.
¡Ya veo algo, una luz brillante que llena todo el patio, si los veo, los veo!, pero ¡sus caras son de angustia, que pasa, díganme, porque no sonríen, mi amor soy mamá ya estoy aquí, que pasa¡...
Frente a mi ya no están ellos, sólo la mujer del libro, ya no pequeña y encorvada en un viejo rebozo, es alta, muy alta, blanca, y también me sonríe, porque ya le pertenezco.
Ahora ya se quien me espera al otro lado del umbral.


miércoles, 29 de junio de 2011

El monolito.

1-Estimado profesor Treviño:
En respuesta a su carta del pasado 21 de agosto, quiero informarle que con todo éxito llevamos a cabo la extracción de la piedra labrada que le habia comentado en misivas anteriores y que decubrimos en el curso de la visita arqueologica a los bancos del río Pilon en Montemorelos, procediendo a trasladarla de inmediato a la casa del alcalde en donde estara a buen resguardo hasta la llegada del tren que la llevara a Monterrey.
Ni duda cabe que este será uno de los más grandes descubrimientos que haya tenido lugar en Nuevo León en este siglo y posiblemente en el que ya viene, tanto la factura como el diseño del trabajo mostrado en la roca es ejemplo de que aqui anidaron en fechas prehistoricas importantes culturas semejantes a las de la Mesoamérica.
Esperando verlo pronto para informarle con mas detalle.
Su colega Silvano Cantú.
En la plaza de Montemorelos, Nuevo León, a 2 de septiembre de 1897.

2-De las últimas noticias referentes a la tremenda inundación que arraso la región centro del estado aparecidas en el Monterrey news del 5 de septiembre de 1897.
"Tras varios dias de intensas lluvias las presas y rios de las zonas comprendidas entre Allende y Linares, no soportando el tremendo caudal de agua desbordaron con furia sobre pueblos y rancherias arrasando con todo a su paso, incluyendo las cabeceras municipales.
Se teme por la vida de cientos de habitantes, por lo que el gobernador Bernardo Reyes a dispuesto la salida inmediata de un batallon de tropa y otros tantos voluntarios en apoyo en momentos de tan desdichada hora. Seguiremos informando.

3-Telegrama con caracter de urgente.
A profesor Manuel Treviño, gabinete arqueologico del Colegio Civil en Monterrey Nuevo Leon.

Estimado maestro:
Lluvias crecientes. Imposible llegada de tren a estación. Roca sigue en municipio. Algunos pobladores aterrorizados. Piden devolvamos pieza al rio. Imposible en estas circunstancias. Tememos por nuestras vidas. Hay ambiente de colera en poblacion. Guarnicion no puede protegernos. Esperamos ayuda urgente de capital.

A 3 septiembre 1897.

4-De una llamada telefonica recibida desde el palacio municipal de Montemorelos a la central de Allende la noche entre el 3 y 4 de septiembre.

-¡Dios mio, todo se derrumba, ayudenos por favor, auxilio la piedra esta brillando, esta brillando, algo se esta... no es posible, no es posible, ha vuelto,!....¡Umgar, Mgbt, ¿Agmatgt?-.

(Dos dias despues los soldados consiguieron llegar a la zona, lo que quedaba del ayuntamiento se encontraba vacio, nadie supo de los cuerpos de la expedicion arqueologica y los que les acompañaban aquella noche de la inundacion. Pero algunos dicen que el enorme monolito con el sacerdote serpiente y el signo de Mu con las siete lunas primordiales volvio al fondo de las aguas, donde a veces brilla desde la profundidad cuando le pega la luna llena).

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martes, 28 de junio de 2011

Limpieza dental

La carretera esta vacía, por encima del pavimento hirviente cruzan lentamente dos tortugas, una abre el hocico y hace ruidos extraños, la otra desdeñosa ignora el requiebro, seguro no quiere que se la cojan a mitad del asfalto y terminar aplastada por un camión, es inteligente, o quizas odia a los hombres y es algo feminista, no lo se, esa debería ser la historia pero ciertamente a pocos les interesa el idilio de dos quelonios a mitad de la nada, sobretodo porque ya se perdieron en la maleza con el chac chac chac de las quijadas cada vez mas lejos, que inutilidad, mejor que se busque otra hembra, o que cambie de sexo quizas sea mas sencillo.
Me acomodo la bolsa en el hombro y sigo caminando esperando pase un autobus, un auto, una moto o algo con ruedas que me saque de este horno, por lo menos las tortugas cachondas me distrajeron un rato, ya las extraño.
-¿A donde?- pregunta chika fresa, maquillaje corrido, sonrisa humeda por sudor en el rostro.
-A la ciudad-, le respondo inerte ya de plano en el asiento delantero-
-¿Que hacias alla amiga?-, le obvio la conversación, respondo de un auto desvielado y la caminata por un kilometro en medio de esta nada.
El fresco me reanima, la chika habla y habla de riesgos, peligros en la carretera, malas compañias, de no aceptar a cualquiera de aventon, sonrio, asiento con la cabeza mientras me aliso el cabello y acomodo la blusa, -Si, tienes mucha razon, estos sitios son peligrosos-.
Ya se ven a lo lejos las luces de la ciudad al atardecer, hemos hecho buena amistad, dice se llama
Karina Cantú, oficio bailarina, en busca de jale y sin mayores complicaciones en la vida que sacar lana para el hotel, la comida, el chupe y a veces el conecte.
-¿Y tu, como te llamas, no me has dicho casi nada de ti-.
-Arlen, me llamo Arlen y vengo de muy lejos, muy lejos- arrastro la frase hasta perderla en el horizonte, luego volteo, susurro un gracias y aqui me quedo.
Quizas lo adivine, o era una certeza, me pidio que por esa noche nos hospedaramos en un motel a la entrada, volvi a asentir, sonrei, y la bese.
-¿Es suyo el auto señorita?-, cruze la mirada con el oficial y vi que no tenia nada que temer.
-Si, bueno, me lo presto una amiga, viene a trabajar por aca y la voy a ver al rato en el Motel Fiesta, espero no haber cometido ningun delito-, rei bajando la cabeza.
-No, no se preocupe, solo tenga cuidado en los semaforos la próxima vez, no vaya tan rápido-,.
Ya se alejaba cuando se volvio para decirme -Ah y cuidese, tiene sangre en los dientes, le recomiendo vaya con un especialista, los puede perder con el tiempo-.
-¡Que estúpida- pense -la próxima vez uso un cepillo interdental!-, me mire en el retrovisor, chupe los labios y listo, -¡Jamas pense que Karina tuviera tanta sangre en el cuerpo!-.

Miradas.

Hace tres dias que el autobus desbarranco en este desfiladero, jamas supimos lo que paso, la mayoria estaban dormidos, y asi cruzaron del umbral del sueño al de la muerte; o quizas fueron todos, porque aún no se si estoy vivo o a mitad de ese limbo oscuro que dicen existe entre ambos mundos.
Quizas la única certeza me viene de esa lluvia que pega constantemente en el armazon del carro y se desliza fria hasta mi cuerpo ya totalmente entumecido; mejor, porque asi no siento el dolor que deberia, tengo una pierna casi cercenada, imagino entre la fiebre y el delirio que ya crecieron flores, plantas y yerbas en el muñon retorcido, hasta que sale el sol y pega entre los hierros tan frios como los cuerpos que me rodean, pero no da ningún calor en los huesos donde siento ya se anida la muerte.
Ya es el tercer día estaba diciendo, y desde aqui no puedo ver si por fin alguien descubrio el accidente, tengo mucha hambre, como puedo busco algo en las maletas y en los cuerpos que ya huelen a humedad y descomposicion, creo volverme loca cuando veo que uno de ellos se mueve hacia mi, no, es cierto, pero solo son los gases que pronto lo haran reventar y me asfixiaran con el metano podrido de las visceras que se desparramaran por todos lados ahogandome en la pudrición.
No aguanto mas, decenas de ojos muertos me miran con inerte avidez, creo mi deber darles una respuesta, después de todo me han acompañado en este descenso al infierno de casi una semana, debo agradecer su compañia en cierta forma, ya que gracias a ellos he logrado sobrevivir.
Dicen que cuando me descubrieron repetia constantemente que el mejor platillo son las miradas languidas, hacen una deliciosa digestión.

domingo, 26 de junio de 2011

Encuentro

Estoy sola frente a la computadora, escribiendo mis notas y tratando de contactar alguien por el facebook, pero ya son las tres de la mañana y los ojos me arden; mi cuerpo me suplica pero mi mente se ha vuelto una con el internet, no se hasta que horas estare aqui, ya no se escucha nada, el tráfico ha desaparecido, sólo de vez en cuando unos tacones apresurados hienden la noche.
Tocan muy quedo el vidrio de la ventana, me resisto a moverme, quiero desconectarme de la compu y voltear pero entonces recuerdo que esos cristales dan a un patio cerrado, sigo escribiendo como poseida para no tener que pensar, entonces unos dedos largos y frios pasan por mi cuello y se deslizan en la espalda hasta las piernas; escalofrio involuntario, regusto caliente que me sube desde el sexo a la garganta y me hace mojarme los labios.
A la mañana siguiente la compu seguía encendida, sobre la almohada un clavel blanco y en mi seno dos pequeñas gotas de sangre.
¿Una promesa para la siguiente noche?.
Por lo pronto ya cancele el facebook y compre gotas para los ojos, a el no le gusta ver mis iris inyectados.

sábado, 25 de junio de 2011

Zancuda

Aquella mirada suplicante casi me desarmo, titubee antes de dar el golpe final, despuès de todo, pense, una gotas de sangre no valían la drástica desición; sin embargo a mi mente volvieron los recuerdos, las imágenes, el terrible desvelo de cada noche con sus llegadas intempestivas y el querer estar trepada en mi buscando el momento propicio para dejar caerse en mi piel con obscena y vampiresca avidez.
Ya no dude, un fuerte manotazo la dejo embarrada en la pared, la sangre derramandose lenta, muy lentamente hasta formar una mancha carmesí junto al de mis anteriores homicidios.
Apague el foco y dormí plácidamente hasta el amanecer.

viernes, 24 de junio de 2011

Mala costumbre

he dejado de lado las horas, el ayer por el hoy y he descubierto la madrugada, el silencio, los ronroneos quedos del amante, los ojos fijos del perro frente a mi cama, las sabanas tiradas y la luz del celular que no se apaga; he dejado de lado el sueño y deseado por fin dormir, pero me dejo llevar por los pensamientos y los retortijones de tu estómago; luego vuelvo a despertar, con los ojos fijos en el techo, y un mosco zumba en mi oido, antes de que el humo me adormezca, y recuerde quedamente que nunca apagas los cigarros antes de hacer el amor.